viernes, 30 de abril de 2010

SIDRA

SEMILLERO DE INVESTIGACION EN DRAMATURGIA

A PARTIR DE EL MOMENTO ESTE ES OTRO ENLACE

martes, 17 de febrero de 2009

TEXTO VIK


Escena tomada de
BUM! O la trágica relatividad de Kóltes
de Víktor Hugo Enríquez
(exclusivo para estudio del Semillero de investigación en dramaturgia y la Tertulia Dramática)

Magdalena y Elouard frente a frente, en un vagón del Metro,
poco antes de la explosión.

Magdalena

He sido tu madre por casi veinte años. Siempre te pregunté sobre vos y sobre tu vida y tuviste que responderme. Es claro que si me preguntas algo tengo que responderte con la misma sinceridad con la que vos, a mi modo de ver, debiste preguntar.

No hay nada que una madre no pueda responder.

Si me vas a preguntar por qué no vives con tu padre, te responderé que porqué no, que porque una mujer como yo no puede vivir con un zángano, que le chupa la juventud mientras él se tira a sus actrices, para después dejarla tirada. Si me preguntas por qué ha transcurrido tu vida entre la pobreza o la necesidad - pero no la miseria -, te contestaré que porque es mejor ser pobre que miserable y donde ha habido comida para vos y tus amigos psiconautas, también la ha habido para mí y –también, no hay que negarlo- para el drogo de tu papá.

Por lo tanto, no tengo nada que ocultarte.

Nunca me preguntaste por qué salgo de noche, por qué llego de madrugada. Si te hice falta en aquellas horas en que te creía dormido, ahora podrías cuestionarme, decirme mala madre, pero no te doy el derecho.

Si me preguntaras por qué soy una madre tan distinta a la de tus amigos, tendrías que explicarme tú, por qué eres tan silencioso, que pareces perverso.

Entonces, deja de mirar por la ventanilla, escúchame ahora y de una vez y luego no me arrincones contra la estufa, como una fiera al pequeño venado; recuerda el trágico final de la obra de tu papá, El último Edipo; sabes cómo adoro tus ojos azules.

Una madre tiene derecho a ser puta, si de ello depende saciar el hambre de sus hijos. No creas que la leche de los senos es eterna: en tu hermana me ahorró cientos de miles en tarros de leche, pero en ti no fue sino un par de chorros amargos que escupiste el primer día. Me obligaste a subsidiarme con mis caderas; a veces cambiaba pañales por siete minutos contra una puerta; sin embargo tú sobreviste y ella no. Finalmente, no me jodas con canciones de los sesenta que, en el fondo, rameras somos todas. La diferencia entre una abnegada ama de casa y una mujer de éxito, es un coño bien administrado. (Elouard saca del bolsillo de su pantalón un libro: Regreso al desierto de Kòltes)

¿El libro, eh? Regreso al desierto. ¿Cuántas veces lo has leído, ¿mil? ¿Crees que puedes cambiar así de tema? ¿Crees que no sabía que llegaría en día en que tendríamos que hablar de esto?
No te dejes influenciar por tus amigos, bien brutos ellos, que creen saber más de las mujeres que tú. Los he llegado a encontrar en los bares, oliendo polvos baratos, huele-hueles de la Avenida Rosa, y cuando se les sube a la cabeza les da por irme a buscar, restiados, como a extorsionarme, que te contarían de mí si no accedo en cambio, a un rato en el asiento trasero del Volkswagen varado que tienen como club.

Una madre puede ocultarle algo a su hijo y un hijo a su madre, pero tarde que temprano todo se sabrá. ¿Crees que no conozco el olor de la marihuana? Cuando hurgo tu chaqueta después de una noche de farra en que al llegar he notado que vaciaste la nevera, me digo a mi misma, "siquiera que le dio por la bareta y no por la coca del papá". Lo mismo deberías pensar de mí: "siquiera que por lo menos no me ha puesto otro padre, un tipo que me golpee, que me joda, que no me deje fumar un porro de vez en cuando". "Un hombre que me permita meter muchachitas a mi cuarto". ¿Creíste que no lo sabía? ¿En qué mundo vives, piterpan, que no recuerdas quién lava tus sábanas?

¿Y crees que no me doy cuenta que has faltado al colegio por irte al Río de la Tristeza con tus amigotes a comer hongos, yajé o a hacer, quién sabe qué cosas, la paja en grupo? No dudo de ti. Es un colegio barato, lo único que puedo pagarte. Tú eres como eres y así te acepto. Te traje a este mundo y no te exigí profesión, ni preferencias sexuales, ni te vacuné contra los vicios. Por lo tanto mereces hacer de tu vida lo que a ti te plazca.

Tú debes corresponderme de igual manera. Soy menos tonta que todas las madres de tus amigos. Que yo cobre por necesidad lo que ellas regalan por ignorancia, no te da derecho a cuestionarme, mi pequeño Elouard.

¿Cuántas veces has sentido el hambre en tu boca? Te di cuanto pude y sólo me resta soportar el sinsabor de lo que no te he dado, lo que pude haber hecho por ti para darte más felicidad.
Incluso, si lo deseas, puedes poseerme. Ay, mi bien… ¿Qué no haría yo por ti? Ya te he visto desnudo desde que naciste, por lo tanto no me voy a sorprender. Aun así cerraré los ojos. Tú también deberás cerrarlos e imaginar a una de esas muchachas que se quedaron esperando el siguiente tren. Los pechos ya me los conoces, aunque no te amamanté. El resto es todo igual: expulsar todo ese resentimiento que tienes en un buen polvo. Es aquí, es así, adentro, afuera, diría Maimouna, de otra obra de tu amado Kòltes. ¿Qué te traes con ese autor? Dame ese libro. (Hijo se opone) Hay otros más simples: Molière por ejemplo, también en francés... Desde que leíste Regreso al desierto te metiste a una burbuja de la cual he tratado de rescatarte: nunca volviste a hablar. ¿Por qué te perdiste allí, hijo mío, como te puedo salvar?

¿Te recuerda acaso a tu padre? ¿Es por él toda esta rabia? Bobito. Los artistas se olvidan de su familia por sus giras y sus pendejadas. Mira mi celular. ¿Sabes cuántas veces me ha llamado hoy? Ni una. Creo que la única manera que me llame es si estallara una bomba en este vagón.
El infierno está aquí en la tierra, hijo mío, con carreras sin futuro, con amores imposibles, con matrimonios inútiles. Pero le agradezco a tu padre tenerte a ti. Es un poco extraño y obsesivo, la droga lo vuelve loco. Éso lo heredaste de él. ¿Metés perica? Sigue con la yerba: millones de vacas no pueden equivocarse… Sí, te pareces tanto a él, las mujeres te vuelven loco. No sé como he aguantado tantas historias con sus actrices. Pero lo acepto como es y él a mí. Le toca. No voy a cambiar. Me conoció puta y así será hasta que nos vayamos del todo. El viaje a París está listo. El país de Kòltes.

Sin embargo quiero que hoy nos sentemos todos juntos y hablemos. Hoy veremos la última obra de tu padre "El último Edipo" y luego saldremos a tomar un café. Nos lo merecemos. Cuando nos vayamos de aquí cerraremos el "círculo de mierda" en el que hemos girado y podremos empezar una nueva vida, sin recriminaciones ni pasado. El regalo más grande de tu padre lo llevas ya en la sangre, no le exijas nada más. Hablaremos, nos perdonaremos, así se acabará tanta rabia y tantos celos y podremos llegar a ser felices.

Pausa casi eterna.

Ahora…mi pequeño Elouard ¿vas a hablarme por fin?
Elouard

Elouard le va a mostrar una página del libro.
Explosión

miércoles, 11 de febrero de 2009

Coordinador del Semillero de Investigación en dramaturgia






Víktor Hugo Enríquez Lenis


Licenciado en Arte Teatral en Bellas Artes, Cali y Lenguas Modernas en la Universidad del Valle. Actor y director de teatro y TV, dramaturgo. Profesor Titular Facultad de Artes Escénicas de Bellas Artes de Cali.

Escritor y director de las siguientes obras y versiones teatrales: El peral de la tía Miseria, San Roque de Cabeza, Tiranuelo Amor, Milagros de Bergamota, Mientras Espero, ¿Qué es travelling?, Peralta, Alicia en el país de las maravillas, Laberintos de pasión, La Gatomaquia (Versión del texto de Lope de Vega. Publicó las obras Los Papalagi, Insomnios, Un hombre muy malo, La máquina del Mal y varios artículos para la revista especializada Papel Escena. Inmortales, El miedo del dragón y Húmedo, tibio, prohibido son sus materiales dramatúrgicos aún no puestos en escena e inéditos. Ganador en rol de dirección de dos Premios a mejor pieza teatral en Festivales locales con la obra “Milagros de Bergamota”. Ganador del Primer Premio Departamental de Literatura 1998 por el Valle del Cauca con la obra “No te acordás, Camila”. Su ultima obra publicada por Paso de Gato a nivel internacional fue ¡Bum! O la trágica relatividad de Kòltes.

martes, 10 de febrero de 2009

Próximo encuentro

A todas y todos:

El próximo martes 24 de febrero de 5:30 p.m. a 8:30 p.m. nos encontraremos, el programa del día:

5:30 p.m. - 7:00 p.m. Semillero de investigación

7:10 p.m. - 8:30 p.m. Tertulia dramática


Obra para leer: "Pequeño monólogo hipotético" de Victor Hugo Enríquez

Moderador: Andrés Montes